Tiempo de tiempo sin escribir y no era por falta de inspiración debo decir, esta vez es porque parezco estar olvidando cómo redactar, este post es prueba de ello, pero ¿qué más da? A decir verdad los pensamientos fluyen sin seguir reglas, sobre todo los míos donde mi mente parece ir más rápido que mi boca, o en este caso mis dedos.
Esta vez les escribo para contarles una situación que se puede catalogar como inusual y jocosa. Normalmente son ese tipo de cosas que ves en las novelas o bueno, cuando alguien decide hacer una parodia de un cuento de hadas.
Se trata de una muy querida amiga, un guapo servidor y bueno, voy a considerar al resto de nosotros como actores de reparto que honestamente no afectan en nada esta trama, que se sirvió de un paisaje espectacular para convertirse en lo que yo llamo un perfecto cliché. Cliché en el que vemos reflejada a la figura de la chica de ciudad que no cuenta con habilidad alguna para sobrevivir en medio de la nada y el perfecto héroe que resulta ser una exquisita combinación de dulzura, educación y salvajismo que todas esperamos conseguir un día a la vuelta de la esquina (¿Se puede soñar, no?) que se consiguen en un escenario donde se ven obligados a interactuar 24/3, 24 horas por 3 días (Para que la historia sea perfecta, el tiempo debe ser limitado); tiempo suficiente para conocer lo necesario sobre tu amor platónico, no lo suficiente para pasar todo al plano real y ver que tan inconveniente resulta todo el asunto.
Y es que resulta super inconveniente en el plano real; donde ya no existen museos de piedras apostadas a la orilla del mar, villas de pescadores con desayunos perfectos al amanecer, esa brisa que la despeina lo justo para que el objeto de su cegada admiración ponga todo en su lugar, las largas conversaciones por la noche, el despertar viendo justo sobre su perfectamente formada nariz, pero no tan allá como para ver su desastroso corte de cabello (Bueno, algo tenía que tener) y todas esas cosas que le hacen desear que el fin de semana dure para siempre y el odioso lunes se mantenga a distancia con su pensadera estúpida, su tráfico insoportable y pare de contar, porque cuando llega, pues llega... Y viene con la realidad de que: Vive lejos, vive con alguien más y además tiene un compromiso de por vida para el que ella no está preparada.
¿Es acaso un chiste cruel del titiritero que maneja todo este show?
Si sé que no les conté nada, pero es que yo también estoy a la expectativa porque aparentemente los años me están convirtiendo en una romántica enclosetada y como buena romántica no puedo estar llena por completo de optimismo, por eso sé que una historia perfecta siempre tiene un final...